El nobuk es un cuero "de grano completo" lijado, es muy sensible a las manchas y a la pátina.
El nobuk manchado es muy difícil de limpiar. Por ello, es imprescindible mantenerlo regularmente y protegerlo aplicando un impermeabilizante. Para evitar que el cuero se vuelva liso, cepíllelo regularmente con un cepillo muy duro (cepillo de latón).
Para un cambio de color, la recolocación se realiza mediante la pulverización de un tinte, un fijador y el impermeabilizante. Estas operaciones son especialmente fáciles de realizar y dan un resultado muy bueno si el nobuk no está coloreado. De lo contrario, es mejor transformar este cuero aterciopelado en cuero liso.