La limpieza de los sofás y sillones de piel es una acción importante que debe hacerse con regularidad. Si lo realizamos correctamente y utilizamos productos de calidad, los muebles de piel de nuestro hogar permanecerán como nuevos durante más tiempo. Te damos varios trucos y consejos, y te explicamos cómo limpiar un sofá de piel.
Si observas que tu sofá o sillón de cuero está sucio o tiene manchas, es importante limpiarlo lo antes posible. Además, es clave hacerlo con productos adecuados y de calidad. Por otro lado, es recomendable limpiar y realizarle un tratamiento de mantenimiento al sofá de cuero de forma regular para que no pierda su brillo y comodidad.
El primer paso es quitarle el polvo a la superficie. En vez de la aspiradora o un cepillo, puedes usar un trapo o paño húmedo. Para proceder a limpiarlo, hay que evitar algún producto casero como el vinagre o la crema corporal, ya que estos pueden dañar el cuero.
Puedes hacer una limpieza suave utilizando una mezcla de jabón de Marsella con agua. Esta composición se frota suavemente sobre el sofá o sillón con un paño limpio. Hay que tener cuidado de no mojar demasiado la tela. Por último, se deja que se quede seco de forma natural. Si hay manchas difíciles, puedes usar nuestro aceite de limpieza Sofolk.
Una vez hemos eliminado la suciedad, hay que nutrir el mueble. Para ello, te recomendamos nuestro aceite nutritivo. Este producto recupera la flexibilidad y resistencia originales de tus sofás y sillones. Por otro lado, si aparte de suciedad, el sofá de piel está bastante dañado, es posible que haga falta una renovación del cuero. Sobre todo si hablamos de sofás de cuero blanco o color claro. Por lo tanto, habría que realizar varios pasos más para que el mueble tenga un acabado perfecto.
Hay algunos aspectos sobre cómo limpiar un sofá de piel que tienes que tener en cuenta. Por ejemplo, antes de aplicar cualquier producto, hay que lijar los puntos estratégicos del sofá como los asientos, los apoyabrazos y el respaldo. Para ello, se debe utilizar un papel de lija fino. De ese modo, se rompe el barniz sin dañar la piel.
Aunque a veces se resistan, para un correcto mantenimiento del sofá, debes eliminar las manchas de sebo. Para conseguirlo, un buen producto como nuestro limpiador específico es clave. Una vez el sofá está totalmente limpio, absorberá mejor los productos de mantenimiento.
Si el cuero, aparte de sucio, también está muy seco, puedes recuperar su brillo alimentándolo generosamente. Para que nuestro aceite sea totalmente absorbido por las fibras de cuero, hay que dejarlo diez días. Tendrás que esperar ese tiempo para seguir tratando el sofá.
Asimismo, si el mueble tiene arañazos o grietas, debes repararlos. Para este tipo de daños, contamos con una pasta de reparación que rellena el cuero que falta. Puedes aplicarlo con una espátula. Cuando se seca, el producto encoge, por lo que tendrás que repetir y lijarlo antes de una nueva aplicación.
En ocasiones, a la hora de limpiar en profundidad un sofá o sillón de cuero blanco o color claro, hay que volver a pintarlo. Nosotros contamos con una carta de colores de la que te podemos ayudar a elegir el color más adecuado. Para aplicarlo, puedes utilizar un pincel o una pistola de spray. Recuerda proteger los muebles de alrededor para que no se manchen.
Una vez has pintado el sofá, debes aplicar un barniz que proteja la nueva coloración e impermeabilice el cuero. Para un acabado perfecto, puedes hacerlo dos veces al año. Siguiendo todos estos consejos, tu sofá de piel será una pieza de decoración y confort con un brillo envidiable.
Para una limpieza regular del cuero, recomendamos nuestro Aceite de Limpieza. Es un producto no agresivo que elimina las impurezas a la vez que hidrata el cuero. Otra opción es la de limpiar la piel con una toalla mojada y un poco de jabón de Marsella, masajeando la piel y enjuagándola con agua. No hay que secar los muebles con ningún tipo de fuente de calor, ya que esto puede endurecer el cuero. Hay que dejar que la superficie se seque de forma natural.
Si hay manchas difíciles, lo mejor es utilizar un limpiador de cuero no agresivo, para que no decolore la tela, como nuestro limpiador de manchas en aerosol. Para que haga efecto, pulverízalo sobre la mancha. Después, déjalo que actúe durante dos minutos y frota de forma suave con un paño limpio. Puedes repetir varias veces si es necesario.
Por otro lado, para limpiar los restos de sebo que se suelen acumular en el respaldo, los apoyabrazos y el borde de los asientos, contamos con un limpiador de sebo. Normalmente, hace falta utilizarlo varias veces para acabar con el sebo, ya que este es muy resistente.
En Sofolk llevamos desde 1989 desarrollando productos con las mismas materias primas que se utilizan en las curtidurías. Fabricamos en Francia, y nuestros productos son de gran calidad, por lo que, utilizándolos, tus sofás y sillones tendrán un acabado óptimo.
Estos productos son fáciles de usar. No obstante, si tienes cualquier duda sobre cómo limpiar un sofá de piel o cualquier otro aspecto relacionado, en Sofolk contamos con un soporte técnico disponible por teléfono y con un foro por el que puedes enviarnos imágenes de tus muebles. Ponemos nuestros más de 30 años de experiencia a tu servicio.
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